Nacido en 1932 en Alemania, desde pequeño Ingo Maurer jugaba con la luz para mostrar al mundo objetos luminosos verdaderamente únicos. Hoy lo sigue haciendo y en todos sus diseños utiliza gran cantidad de materiales de bajo coste, como el plástico, el aluminio o materiales reciclados. Además de la fabricación de lámparas, sus proyectos también abarcan instalaciones luminosas, tanto en espacios públicos como privados, que se consideran actuaciones artísticas.