La actividad de ICF empezó en 1955, y se caracterizó inmediatamente por la pasión por la investigación. Su objetivo era crear muebles cómodos y funcionales, diseñados para hacer el espacio de trabajo más práctico y agradable, sin añadir ningún detalle innecesario. Es por eso que sus productos son de la mejor calidad y sus diseños se reconocen de inmediato. Su filosofía defiende que la creatividad se logra trabajando continuamente sin olvidar ningún detalle y resolviendo con acierto los problemas técnicos.