A finales de la década de 1980, en Piacenza, Davide Groppi empezó a diseñar y producir sus primeras lámparas. Con el tiempo, la independencia y la gestión creativa le ha permitido desarrollar su propia marca de productos originales y únicos, distribuidos por todo el mundo. Proyectos que vienen del corazón y de la mente, intuiciones que surgen de una cierta forma de ser y pensar, en la que la simplicidad, la ligereza, la emoción, la invención y el asombro son los elementos fundamentales.